No sé si será mi tierra prometida pero ta, al menos es una tierra preciosa donde siempre encontré un hombro amigo, en realidad más de un hombro y muchos amigos.
Estoy muy contenta de estar aquí y muy agradecida a todos los que me tendieron su mano para ayudarme a desembarcar. No voy a enumerarlos porque son muchos y cada uno sabe a quien me refiero y porque.
Por lo pronto les comparto mis últimas miradas hacia Buenos Aires, con un poco de nostalgia pero sabiendo que siempre se puede volver.
Y como siempre se puede volver, volví. Pasé un fin de semana allí y con tanta suerte que, como regalo de cumpleaños, recibí nada más y nada menos que una histórica nevada el mismísimo 9 de julio. Próximamente subiré algunas fotos que documenten esto.
2 comentarios:
Es un placer para nosotros tenerte acá linda!
Besos!
Tam
Como no sabia q regalarte para tu cumple compre una maquina gigante q hiciera nevar, era solo para capital pero creo exagere me parece pq tape todo argentina de nieve je ... T.q. besho ...
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